El nuevo The Legend of Zelda: Breath of the Wild está llamado a romper con las convenciones del género, y una de las dificultades que afrontaron sus desarrolladores ha sido la creación de un vasto mundo al aire libre (Open Air como les gusta llamarlo). Eiji Aonuma, productor de juego, habló con la revista Wired sobre este tema.
La vista superior en un juego en 2D permite encontrar el camino con facilidad. Pero en 3D, de repente te encuentras con un muro o algo que no puedes superar.
Esto les llevó a probar una solución que definió el diseño de Breath of the Wild y el amplio terreno que los jugadores pueden explorar.
Link puede escalar y echar un vistazo desde los acantilados. Es de alguna manera como un gameplay en 2D.
En un entorno tan grande, las alturas sirven para ver los alrededores, decidir a dónde dirigirse y tener una idea de lo que nos espera en nuestro camino. La nueva habilidad de escalada libre de Link supone un antes y un después en la saga, ofreciendo una sensación de exploración mucho más inmersiva.
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