Defenders of the Triforce es una experiencia tipo Scape Room organizada por SCRAP que se celebra en varias ciudades norteamericanas. Las entradas se pusieron a la venta hace un tiempo, y ya se han celebrado las primeras sesiones, y gracias a lo que han explicado algunos asistentes, nos podemos hacer una idea de lo que encontraremos en este juego.
Lo cierto es que la idea de vivir una aventura de The Legend of Zelda en persona es atrayente, pero que nadie se espere empujar bloques, encender antorchas o aniquilar Moblins: Defenders of the Triforce es menos movido, pero a través de una serie de puzles, adivinanzas y rompecabezas trata de simular una aventura en la que tu y tus compañeros de mesa tenéis de conseguir la Trifuerza.
Sentados en grupos de unas seis personas, en diferentes mesas, lo primero que hacen los jugadores es ver un vídeo introductorio, realizado con imágenes de Ocarina of Time y con una historia parecida, que nos explica cual es nuestra misión. A partir de ahí, con los materiales que tenemos en la mesa, hemos de resolver una serie de problemas matemáticos y adivinanzas para poder conseguir pistas y avanzar en el juego: el juego en equipo es imprescindible, pues solo tenemos una hora para acabar la aventura.
Si lo hacemos bien, con la información conseguida en los puzles podremos ir al Dominio Zora, una habitación tematizada que contiene nuevas pruebas, a la que no da la bienvenida una animadora vestida de Princesa Zora. De ahí vuelta a la mesa a por más rompecabezas, y visitas a la montaña Goron, conseguir el gorro rojo, visitar el Templo del Tiempo, etc. todo ello lo más rápido posible, pues no todo el mundo logra acabar el juego.
Los participantes, por lo que explican, se lo pasaron muy bien, fue un buen rato de juego en equipo y con un personal de organización muy implicado, aunque en algunos momentos tuvieron la sensación de estar haciendo los deberes del colegio.
Como colofón, al salir de la sala les esperaba una zona preparada por Nintendo donde poder probar Breath of the Wild en la Switch: un final realmente épico.
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