El motor de física y química de Breath of the Wild no deja de sorprender por su realismo y por su influencia en la jugabilidad: lluvia, tormentas eléctricas, diferentes temperaturas según la hora del día o la meteorología, etc.
En ocasiones el juego tiene detalles que a simple vista pasamos por alto pero que ofrecen un grado de inmersión muy elevado. En este caso, un usuario de Reddit ha capturado imágenes de una zona de juego durante la lluvia y momentos después, al salir el sol, y el resultado sorprende: en la zonas en las que hay hondonadas, el agua de lluvia se acumula, dando lugar a charcas que cuando la lluvia se disipa y vuelve a hacer calor, se secan.
Detalles como este, y muchos otros repartidos por el juego, hacen que sea un título lleno de secretos y elementos muy trabajados, y ayudan a entender porqué es uno de los juegos mejor valorados de todos los tiempos.
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