Cuándo jugamos por primera vez a Breath of the Wild y vemos el mundo abierto que nos ofrece, su alcance, su belleza… es bastante impresionante y impactante así cómo vas explorando a tu alrededor. A lo poco que avances, probablemente te toparás con una cara (o 900) más que familiar si has jugado a The Wind Waker. Los Kologs son unos pequeños espíritus del bosque que, de acuerdo a lo que dice The Wind Waker, son una evolución de la especie Kokiri que se introdujo en Ocarina of Time y podemos encontrarlos por cualquier parte a lo largo de todo el Hyrule que se nos abre en Breath of the Wild.
Al principio, estas criaturas nos pueden parecer divertidas, un poco raras y uno se extraña y se pregunta para que podrían servir esas pequeñas semillas que nos dan cada vez que nos encontramos con uno… y dejando de lado su apariencia de excremento. A lo largo de la historia principal nos encontraremos con un gran Kolog que porta unas maracas que es todo un festival (una vez que se las devuelves). Este jovial individuo se llama Obab y al poco de recuperarle las preciadas maracas te reclamará que le entregues toda “Semilla Kolog” que te encuentres para mejorar su maracas. Y él a cambio, expandirá nuestra capacidad máxima de inventario tanto de armas, escudo y arcos. Pinta estupendamente, ¿verdad? Eso es lo que pensaríamos todos hasta que vemos que hemos maximizado todo nuestro inventario, pero aún así seguimos encontrando Kolog gritando exasperadamente ese mismo “¡Oooh! ¡Me has pillado!”… cada… vez.
Y es cuando uno se pregunta así mismo, “¿Qué más puede haber tras todo esto? ¿Porqué sigo recogiendo estos objetos que parecen caquitas que me dan unos habitantes del bosque?” Novecientos Kologs más tarde, algunos “agraciados” hemos recibido la “trolleada” personificada que Nintendo nos ha preparado con mucho amor. Spoiler: Obab y sus malditas maracas te dan como recompensa una gran pila de… lo habéis adivinado… heces. Esto encendió algo dentro de mi, ya volviéndolo como algo personal, y cual venganza de Hollywood, tenía una nueva misión pendiente, hacer arder todos los Kologs hasta dejarlos en cenizas. Incluso llevando el asunto tan lejos que me propuse deforestar todo su hogar, el bosque. Pero, por supuesto, Nintendo no quiere que asesines vilmente a espíritus del bosque siendo como eres el Héroe de los Salvaje, ¿no? Otra frustración que se añade a la lista…
A ver, es que hemos tenido diversos casos de misiones de recolección en juegos previos de Zelda. Ocarina of Time tenía 100 Skulltulas Doradas (Majora’s Mask tuvo 60), Twilight Princess tenía 60 Espectros, Skyward Sword tenía 80 Gemas de Gratitud… pero es que Breath of the Wild… 900 Semillas Kolog. Todas estás misiones tienen su recompensa llegando a cierto número de coleccionables, cómo mejorar tu capacidad de Rupias, mejorar tu inventario, o incluso nuevas armas. Sin embargo, la mayor diferencia es que los juegos previos te daban cosas útiles, quizás situacionales, recompensas finales (dinero infinito o una capacidad masiva para ello)… Breath of the Wild te da la recompensa que quizás tiene el deshonor de ser la más insatisfactoria de todas: el zuru…. digo… la Semilla de Obab. El disgusto es mayor sabiendo que en los juegos previos no son tantos objetos a recolectar, también son mejor divididas y justas las recompensas por ir recolectando y llegando a cierta cantidad, por no hablar de la recompensa final que es más satisfactoria, haciendo que al menos valga la pena el esfuerzo (aunque sea dinero infinito y ya nos sobre a esas alturas del juego al menos se agradece). Por el contrario, sólo son necesarias realmente 441 semillas para conseguir expandir al máximo los inventarios, y Obab ya no te da nada más hasta las 900 semillas, así que sentimos que esas 459 semillas restantes no valen la pena siquiera esforzarse, y menos viendo como es la recompensa final.
De todas formas, esta es la reacción de un fan a las semillas-caca de los Kologs, así que ahora os toca a vosotros… ¿Qué opinas de todo esto? ¿Qué recompensa hubiera sido mejor tras recolectar 900 Semillas Kolog? ¿Hubierais preferido algo tipo a lo que se daba en juegos previos? ¿Ha cambiado vuestra opinión sobre estos “seres” respecto a lo visto en The Wind Waker? ¡Déjanos tu opinión en la caja de comentarios!
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