El foco de la comunidad de fans de Zelda está sobre la nueva entrega de la saga para Wii U. Esperado desde hace años, hay muchas esperanzas en que sea un gran juego en todos los sentidos, y en este artículo realizado por la redacción de Universo Zelda hemos recogido aquello que consideramos debería ser parte fundamental del nuevo juego, de momento solo conocido como Zelda U. En la primera parte del artículo hablamos de la música, los gráficos y el mundo abierto, y ahora vamos a abordar otras características del juego.
Historia
El argumento de esta nueva entrega debería ofrecer una historia que, sin alejarse en exceso de la clásica, sea nueva y sorprendente. Aparte de la historia central, el mundo tendría que estar plagado de misiones secundarias, normalmente ya abundantes en esta saga, que permitan embarcarse en una verdadera aventura tratando de descubrir todos los problemas de los seres que habitan el nuevo Hyrule.
Nintendo siempre busca innovar en la manera de jugar, pero no en todas las ocasiones consigue mejorar la manera de narrar un relato. En ocasiones se ha comentado que la historia del juego no es tan importante como la jugabilidad, pero el mercado actual cada vez se encuentra más interesado en verse inmerso en una crónica que se sienta más grande que el juego mismo. Hay juegos de Zelda mundialmente alabados por su reinvención en la forma de jugar y por una narrativa que engancha, pero hay otros con una historia que realmente no resulta suficientemente atractiva.
Tras la aparición de Hyrule Historia, que desvelaba la cronología de la saga, los aficionados no dejamos de preguntarnos en qué parte del rompecabezas tomará lugar, pero lo verdaderamente importante es que cuente una gran historia memorable y que nos sintamos parte de ella. No es necesario un argumento muy complejo que nos haga perdernos en los detalles, simplemente hay una constante en la leyenda: el chico que salva a la princesa. No necesitamos más que una historia sencilla pero repleta de momentos épicos, adorables y nuevos personajes, sin necesidad de recurrir en exceso a espectacularidades, que nos permita sentarnos delante de la pantalla y simplemente disfrutar del momento.
Personajes
El desarrollo de personajes principales y secundarios a veces tiene un peso mayor que la historia misma: los individuos, su personalidad y biografía se recuerda por encima de la ficción principal que los enlaza. Nintendo es capaz de desarrollar a los personajes secundarios de una manera fenomenal y sutil: pequeñas interacciones y eventos son capaces de mostrar mucho de la historia personal de cada personaje, y donde encariñarse con ellos resulta sencillo.
Zelda U se desarrollará en un mundo abierto en donde seguramente encontraremos varios pueblos y ciudades donde poder relacionarse con personajes secundarios y darles un mayor peso en la historia: un mundo tan grande no debería sentirse vacío de personajes entrañables. Esperamos de verdad poder conocer mucha “gente” de todas las razas una vez nos sumerjamos en él.
En el universo de Zelda hemos visto una gran diversidad de razas y criaturas; esta entrega debería tener tanto las clásicas como alguna nueva, con interacción en el juego, no sólo encontrarlas en una zona o templo y poco más, que ganen aún más protagonismo: Kokiris y Gerudos, acompañados de nuevas razas con razón de ser en su tierra, de la misma forma que ocurre con los Zora o Goron. Cada habitante debería tener su historia que contar, por simple o compleja que sea, para ayudar a crear un entorno vivo y creíble.
El acompañante o asistente es uno de los personajes recurrentes de la saga: Navi, Taya, Midna, Ciela o Fay han formado parte de la búsqueda de Link. Además de dar consejos, sería genial que interactuara más con el entorno, la historia, y porqué no, que fuera parte de tu equipo y mandarle ordenes en el combate o en los rompecabezas. Tener un acompañante está bien: te da pistas, información de interés y suelen tener un carácter único, pero en algunas partes del juego sería interesante poder sentirse solo, sin nadie para prestarte ayuda.
Otra posibilidad para el ayudante es que lo pudiese controlar un segundo jugador, un sistema que ya hemos visto en otros juegos. Evidentemente no tendría tanto protagonismo como Link, pero posibilitaría que la aventura pudiese vivirse en compañía, lo que hace que sea un juego más completo.
Enemigos
Los enemigos son también parte del mundo de juego, y no han de limitarse a aparecer para que combatamos con ellos: también han de tener su historia y formar parte del mundo que habitan. Aldeas bokoblins, o cuevas en las que encontremos familias goriya, añadirían profundidad argumental al juego. ¿Porqué hay Moblins acechando en las ruinas? Porque su poblado en las colinas fue destruido por una tormenta y buscan refugio; su naturaleza violenta hace que ataquen a los que se acercan al viejo templo, pero el relato que razona sus motivos crea inmersión en la historia del juego.
Los monstruos o grandes enemigos han de suponer un reto, que con golpear con la espada no baste para derrotarlos. Son necesarios los antagonistas muy poderosos, y serían de agradecer colosos o grandes bestias descomunales que requiriesen de estrategias o armas específicas para batirlos. Los puntos débiles de los jefes finales no deben limitarse a enormes ojos saltones, una tendencia que parece haber aumentado últimamente. Desde los primeros juegos había algunos enemigos finales cuya debilidad se denotaba con un ojo gigante sobresaliendo de alguna parte de su cuerpo, pero la tendencia general de ese entonces era más bien descubrir el punto débil del enemigo con los ítems que se iban consiguiendo en las mazmorras. Es imposible pasar por alto la gran cantidad de “ojos” que algunos jefes finales poseen en otras entregas y que hacen demasiado fácil descubrir cómo derrotarlos; incluso algún remake ha sufrido esta tendencia, pues a prácticamente a todos los enemigos se les colocó de manera innecesaria ojos gigantes. Son de agradecer los enemigos complejos que no demuestran sus flaquezas de manera tan directa y que ofrecen un combate que se puede abordar con diferentes armas. Las batallas finales deben ser grandes, épicas, emocionantes y difíciles.
La manera de acabar con los jefes finales es un cambio necesario que requiere la saga. Los más asiduos a ella ya no encuentran dificultad en acabar con enemigos que antes nos hacían sudar la gota gorda: no se trata de que nos arrebaten todos los corazones de un golpe, sino que requieran una estrategia compleja para ser derrotados.
En esta segunda parte de lo que serían nuestros deseos para el futuro juego de The Legend of Zelda para Wii U os hemos hablado de la historia, sus protagonistas y los adversarios que encontraremos. ¿Coincides con nuestra opinión? ¿Tienes tus propias predicciones? ¡Compartelas con nosotros en los comentarios!
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