Hace cinco años, Skyward Sword trajo su propia revolución a la saga Zelda con los controles de movimiento, un estilo artístico preciosista y una banda sonora épica. Pero no todo fueron aciertos con ese título, y Eiji Aonuma, productor de la saga Zelda, ha reconocido en una entrevista a la revista Polygon que escucharon las quejas de los fans: muchos de los cambios en la franquicia reflejados en Breath of the Wild vienen de los comentarios negativos que Nintendo recibió de Skyward Sword.
Muchos jugadores, cuando miraban el mapa de Skyward Sword, decían “bien, puedo ir a esos sitios, ¿pero porqué no puedo ir allí?”. La mayoría de aficionados a Zelda son el tipo de persona que les gusta explorar esos elementos ocultos. Me di cuenta que crear este gran mundo abierto y dejarles jugar libremente era la solución a eso.
Claro que un mundo tan vasto plantea sus propios problemas: la sensación de no tener nada que hacer, tener la impresión de estar perdido, notar que el mundo está vacío.
Siempre he pensé que en un juego en 3D es fácil que los usuarios se pierdan, que era importante decirles qué han de hacer. Pero tras crear este mundo abierto, me he dado cuenta que perderse no es tan malo. Tener la opción de hacer lo que quieras y perderte es realmente divertido. Creo que los jugadores que prefieren un estilo más linear también disfrutarán de este tipo de gameplay.
Sin embargo, Aonuma confesó que estaba preocupado porque el juego podría no gustar a un tipo de jugador concreto, el que disfrutó con los controles de movimiento en Skyward Sword: reconoció que quizás este juego podría decepcionarles.
COMENTARIOS
Me alegra enormemente que Aonuma haya abandonado la idea de decirle al jugador dónde tiene que ir. En Bioshock está bien una flecha que te diga el camino a seguir, ya que puede llegar a ser frustante y claustrofóbico el perderse. Pero definitivamente Zelda es un juego en el que quiero perderme.
El juego es un juegazo y tu comentario puede equivocar a quien tenga pensado comprarselo. No lo dudeis, es un juego brutal con un mundo abierto como ningún otro porque puedes subirte a todas partes y quien hable de historias profundas es que no ha jugado a ningún the legend of zelda.
Si juegas un zelda por los controles de movimiento, sólo por eso, creo que no eres un verdadero jugador de Zelda. Quien viene a Zelda viene por el diseño artístico, por los puzles, por las batallas, por la aventura, por los detalles. Por el mundo.
Cada juego de Zelda ha tenido un mundo maravilloso y Breath of the Wild lleva ese rasgo y todos los demás al límite. Hay puzles en breath of the wild que he tenido que resolver mediante guía. MEDIANTE GUÍA, yo, veterano de Zeldas, que me he pasado todos los Zeldas desde el complicado Zelda 2 de Nes con los ojos cerrados. Hay batallas en Breath of the wild que requieren cuidadosa planificación de tus movimientos, del terreno y de las armas que escoges. Nunca me encontré con batallas donde me mataran tres veces seguidas en ningún otro Zelda desde los de Nes. Esto es una experiencia nueva. Pero tampoco encontré nunca un Zelda donde disfrutara tanto perdiéndome en el mundo. Explorando cada catarata, cada colina, cada casa, incluso cada piedra. Breath of the Wild ha llevado la fórmula al límtie. Skyward Sword era buen juego pero casi me hace abandonar la franquicia. Era… más de lo mismo. Peor, más lineal, menos contenido. Ni ciclos de día y noche había. Todo aquello que me fascinó en Ocarina of Time desapareció en Skyward Sword, incluso el gameplay. No era mal juego, pero era indigno, comparado con los grandes clásicos de la saga. Y Breath of the Wild ha vuelto a los orígenes, pero con unas dimensiones colosales. Podría ser el mejor Zelda de todos aunque Ocarina of Time y Wind Waker siempre tendrán un lugar especial en mi corazón.