Durante el verano de 2005 (¡hace ya 18 años!), Nintendo anunció que un nuevo Super Smash Bros. estaba en desarrollo, que acabaría siendo Super Smash Bros. Brawl. Dicho juego lo dirigió Masahiro Sakurai (quien continúa con la serie hasta el presente), pero… ¿y si no hubiera sido él quien llevara las riendas…? El actual cabecilla de The Legend of Zelda, Eiji Aonuma, tenía preocupación por la franquicia, y quizá, su final.
En el nuevo vídeo de Masahiro Sakurai on Creating Games, el creador de videojuegos japonés nos cuenta que Satoru Iwata (la persona que se le acercó para pedirle que lo dirigiera) tenía planes para elegir a otra persona si se daba la situación de que Sakurai rechazase la oferta, y entre ellas, Eiji Aonuma tenía cierta preocupación por las capacidades de otra persona que no fueran Sakurai. Estas fueron las palabras del productor de Breath of the Wild (entre otros títulos):
Francamente, si Sakurai no se involucra, podría narrarse el final de la serie Super Smash Bros.. Sabe reunir elementos de tantos juegos diferentes, y aún así nunca fracasa y logra hacer que sea coherente y divertido para los jugadores. Es el resultado de su habilidad, gustos y pensamiento concienzudo, y nadie podría remplazar eso. No merecería la pena hacer un juego de Super Smash Bros. sin ese espíritu, me atrevo a decir.
Eiji Aonuma, Weekly Famitsu de diciembre del 2005
Y nosotros nos preguntamos: ¿Cómo habría sido un título de Super Smash Bros. dirigido por Eiji Aonuma? Esa es una situación que quizá ocurrió en otra línea temporal, igual que las múltiples ramificaciones temporales de la serie The Legend of Zelda. Quizá el título de Super Smash Bros. que conozcamos tras Super Smash Bros. Ultimate sea uno que nos dé esa respuesta, ¡siempre y cuando Masahiro Sakurai no vuelva a encargarse, claro!
