Digital Foundry acostumbra a realizar análisis y tests de los FPS (Fotogramas Por Segundo) para comprobar cómo de fluido acaba siendo los juegos en movimiento. En este caso le ha tocado a The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Ante todo cabe recordar que el título todavía está en fase beta, al menos lo mostrado hasta la fecha y que una vez dispongamos del producto final podremos confirmar la fluidez real del juego midiéndolo con imágenes por segundo.
Dicho esto, el juego se mueve en muchos momentos a 30 FPS, un número habitual y normal en muchos juegos, también de la competencia, aunque en ocasiones y sobre todo cuando aparecen más elementos en pantalla tales como personajes o enemigos, llega a caer incluso por debajo de los 25FPS.
Juzgad vosotros mismos.
COMENTARIOS